Una Mujer Absolutamente Terrenal - La Mujer de Virgo
Las virginianas son mujeres muy analíticas y tan arraigadas a la realidad que no admiten instancia para la fantasía y los sueños. Accionan basadas en la razón y no se permiten hacer planes en el aire o imposibles, sino que todo tiene que estar basado en lo que realmente resulte posible. No se dejan engañar fácilmente, sino que todo lo que se les dice o promete lo analizan y lo pasan por el tamiz del razonamiento lógico.
Resulta una excelente consejera si se tiene la suerte de tenerla de amiga, ya que también es muy leal y una grandiosa compañera. Sus consejos están basados en las posibilidades reales, no en los dictámenes del corazón. Son muy equilibradas y no se dejan arrasar por la pasión.
La Mujer de Virgo en el Amor
No se conforma con el primer hombre que llega a su vida, ya que siempre aspira a encontrar una persona que colme más sus expectativas. Su meta es casarse y formar una familia, pero no lo hará de modo emocional, sino que pondrá los pros y las contras en una balanza y evaluará si su pareja cumple con los requisitos de esposo y padre de familia. Busca hombres modestos y tranquilos, pero ambiciosos y con tesón para lograr sus metas. Los buenos modales en su pareja son un requisito fundamental.
La mujer de Virgo es lenta en el terreno amoroso, se toma su tiempo para entrar en confianza con quien desee conquistarla y no le gusta que la apuren a tomar una determinación. Rechaza al hombre que avasalla con su físico o con sus palabras y elige hombres galantes, que la agasajen, pero con sinceridad, buenas intenciones y, principalmente, sin apuro.
La Intimidad en la Mujer de Virgo
El perfeccionismo que raya en la obsesión, es llevado a la cama por la mujer de Virgo. Por lo tanto, todo debe fluir y funcionar a la perfección en este ámbito, de lo contrario, la virginiana perderá el sueño. En este campo, es muy necesario ir despacio con ella, averiguar día a día qué le gusta y qué no y registrarlo en la memoria, ya que no querremos cometer ningún error con esta mujer que no admite equivocaciones de ninguna de las partes. Su meticulosidad la convierte en una mujer poco apasionada, pero sólo hay que saber cómo despertarle la libido y la virginiana se convertirá en una mujer libidinosa entre las cuatro paredes de la alcoba. Sólo hay que tomarse el tiempo de indagar en sus preferencias en el acto íntimo.
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